AMOR: sentimiento deplorable experimentado a base de pequeños sapos de odio.
BESO: arcaísmo erótico-festivo de la gente que conserva su cutis en perfecto estado de revista.
CARICIA: pequeño vicio perfectamente descriptible que destilan ciertas voces lejanas en el espacio y en el tiempo.
DESEO: alimento crudo de algunos visionarios y visitantes desbaratados en bailes de San Vito.
EROTISMO: práctica desarrollada recientemente por irisadas orquídeas disecadas, actualmente en desuso a causa de la ruptura del receptáculo diminuto donde estaban plantadas.
FELICIDAD: sensación inútil que rezuman algunos seres minerales, vegetales y animales para disimular un forúnculo gigantesco.
GENTILEZA: acción laudatoria, sazonada con ajo y perejil, llevada a cabo por una pareja de guacamayos de cada especie.
HOLA: término afectado por colores primarios, cuya función es que la despedida sea lo más breve posible.
IDEAL: aspiración que afecta a ciertos bulbos infames e incandescentes, resueltos a admirar la grieta de un horizonte cada vez más inaccesible.
JÚBILO: curioso sentimiento beatífico o demoníaco, según la cantidad de manteca que aporte el afectado.
KYRIE: canto sin argumento, cuya duración depende de los inextricables procesos digestivos de los que lo llevan a término.
LABOR: dedicación imprescindible y aburrida, cumplida de mala gana para satisfacer nostalgias incompletas.
MARAVILLA: expresión que denota la mayor ignorancia de su significado por parte de quien la pronuncia al atardecer.
NOVIA: alimento de blancuras ingenuas, objetivo de ínfimos cristales ovales que regresan paso a paso hacia la matriz.
OFRENDA: ritual ridículo, mediante el cual, cualquier ferocidad es aplacada, normalmente hasta la próxima ingesta.
PASIÓN: sensación al principio, ensordecedora, seguida de escenas de celos cada vez más tenues.
QUERUBÍN: ser fabuloso e idolatrado hasta que muestra el reverso de su moneda y se descompone en tatuajes de plástico.
ROMANTICISMO: extraño movimiento con el que se pretende demostrar lo contrario del resultado exacto.
SABIDURÍA: experiencia adquirida a base de desengaños y de contemplar, sin envidia alguna, árboles milenarios.
TERNURA: sentimiento injertado con viscosidades diversas que, a medida que se acumulan, forman un costra que ayuda a olvidarlo.
UNIÓN: celebración execrable, organizada y practicada todas las veces que la minuciosidad del ritual lo permita.
VIRGINIDAD: excelente tópico que demuestra, al hacerse trizas, la magnitud del alcance de algún fantasma.
WÁTER: lugar, normalmente bien iluminado, donde se busca el último refugio de esperanzas apagadas y silenciosas.
XENOFOBIA: ciencia y arte de adivinar las múltiples buenas intenciones que se esconden en los corazones de quienes la practican.
YPERITA: mineral con el que pueden galantear algunos elementos irreales que no sienten vértigo al recordar antiguos espacios lúdicos.
ZODÍACO: creencia impulsada por las estrellas, con cuyo permiso los planetarios deciden si se enamoran o no de sus espectros particulares.