Desde mi rincón en la ciudad de Barcelona, sigo soñando que alguien algún día me recuerde como poeta.
jueves, 23 de febrero de 2012
viernes, 17 de febrero de 2012
ATRICIÓN
Subí al abismo por creer en mí,
por creer en un ser bondadoso,
por mi mala fe, por querer saber
y no querer creer en lo que estaba escrito para mí.
No me moví; creí ser una roca,
y esa roca rodó desde el abismo
a un abismo peor, al sufrimiento,
a vivir una cómoda mentira.
Hipotequé mi ser por no creer
en lo que para mí era bueno,
y ahora ni soy ni creo en nada.
O tal vez sí, tal vez tenga valor la roca
y exista en mí ese ser bondadoso
que no juzga sino que siente y ama.
sábado, 11 de febrero de 2012
viernes, 10 de febrero de 2012
EL INOCENTE
Aquel pobre infeliz tenía prisa
por ocultar su escuálido desnudo.
Cogió toda su ropa y, como pudo,
cubrió su blanca piel con la camisa.
No sabía si huir de aquella risa
que le hería con su aguijón agudo
o quedarse a su lado, absorto y mudo,
esperando el calor de una sonrisa.
Optó por lo segundo y solamente
obtuvo el premio de una gris mirada.
Cuando por fin cesó la risa hiriente,
no quiso la mujer quedar callada
y le espetó esta frase al inocente:
«niño, tú ni eres hombre ni eres nada».
martes, 7 de febrero de 2012
SER
Buscar es fácil, pero ¿qué se encuentra?
Dolor y calma son proporcionales,
crecer es intentar equilibrarlos,
lograrlo es ser y, siendo, se ha llegado.
Forzar a ser sólo lleva al dolor,
sentir no es ser, sólo es percibir
y la distancia entre crecer y ser
es un abismo que rara vez se colma.
Y la razón ¿no conlleva calma?
Si hace crecer, te llevará a buscar
para encontrar tu ser: dolor y calma.
Y habrás llegado cuando, sin forzar,
hayas equilibrado tu hoy, tu ayer
y tu mañana.
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