Amaré la alegre poesía
de la efímera vida de las cosas,
del murmullo del mar y de las rosas
que cimbrean al viento de este día.
apretar contra el pecho nuevas flores,
cuando a mi cuerpo ayuno de amor, opones
tu cuerpo moreno, promesa de alegría.
Todo es la paz de la montaña eterna
y el deslizar del tiempo en el engranaje.
Todo refleja luz interna.
Y más que todo, amor, tu imagen,
como surgiendo de mágica luciérnaga,
me somete a la prisión de tu maestría.