Desde mi rincón en la ciudad de Barcelona, sigo soñando que alguien algún día me recuerde como poeta.
viernes, 22 de noviembre de 2013
sábado, 9 de noviembre de 2013
VIDA Y MUERTE
LA VIDA
Al
andar se hace camino,
y uno
nace predispuesto a andar,
a ser
útil, a ser querido.
El
lugar y el momento no se escogen.
Si uno
no cree en el destino,
puede
andar por caminos no hollados, o creérselo.
También
puede creer que es mejor,
en el
mejor de los casos, o que es peor,
en el
peor de los casos, que la otra gente.
¿No
hay historias que parecen repetirse?
Quizá
no hay más que caminos trillados
por
otros pies que fueron antes que los tuyos,
y todo
sea ya sabido por el Tiempo, ese tirano.
EL CIELO
¿El
sol del firmamento, qué secreto esconde?
En días
de verano parece ser amigo
de
recreos de niños,
de olas
y risas siempre presentes.
El
cielo que lo enmarca y lo contiene
es azul
como el iris de los ángeles,
y
parece custodiarlo como a algo sagrado.
Quizá
el sol tenga espíritu, como las estrellas lejanas
que
iluminan las noches estivales.
Sin él,
la vida no sería posible en nuestro mundo,
y tal
vez por eso tenga un lugar en el corazón de Dios,
que lo
puso en nuestro cielo.
Jugar
sin conocer las reglas;
jugar
el juego sin controlarlo.
Dudar
de un dios ajeno al sufrimiento;
dudar
de un cielo en que no cabe Dios;
verte
condenado eternamente en el infierno,
y
pensar que no eres dueño de tu vida.
Y, pese
a todo, creer que vivir es necesario,
y jugar
el juego aún sin controlarlo.
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