DESDE
MI TIEMPO
EN
ALGÚN LUGAR
Quizá
algún día, en algún tiempo,
habrá
un lugar donde poder amar
a
la vista, o no, de otras miradas,
miradas
como soles encendidos.
Quizá
algún sol se halle despierto
y
crujan las sombras a su paso
y
lleguen días serenos de grandeza
para
los corazones solitarios.
LOS
MUERTOS
Muchas
noches sueño con mis muertos,
aunque
rara vez hablo con ellos;
comparten
su espacio y sus sonrisas,
pero
nuestros tiempos difieren,
por
eso no puedo escucharlos;
guardaré
mis sueños hasta el momento
en
que nuestros tiempos coincidan.
MI
VIDA
¿Soy
dueño de mi propia vida?
¿Puedo
disponer siempre de ella?
¿Es
un don, un don divino?
¿O
es un espejismo que acaba en nada?
Hubo
momentos de mi vida en que la odié,
la
odié porque sufría.
Fue
un tiempo en que la vida
me
quitó lo que quería,
y
en que, a mi pesar, me aferraba a ella
con
desesperación.
La
vida me dio por un tiempo
lo
que yo en otro tiempo rehuía:
soledad,
deseo inútil, trabajos sin fruto,
juegos
sin arte, malestar y vacío.
Pero,
a pesar de todo, me aferré a ella
y
salí airoso de ese tiempo:
recuperé
el fluir de mi vida
como
si volviese a nacer,
como
si aún fuese un niño.
Ahora
sólo pido a la vida
que
no me deje caer en otro engaño,
y
me aferro a la esperanza
que
mi vida no se pierda en la nada.
NUNCA
MÁS
Hace
tiempo cayó una maldición
sobre
el amor.
Primero
fue una maldición
sobre
los que huían de un mundo sin futuro,
sin
calor, sin sentido, sin ternura,
y
buscaban la esperanza, el sueño,
la
bendita locura, y querían vivir deprisa, ser,
y
luego eran tratados como ratas,
porque
se habían inmolado,
porque
habían desertado de un mundo que mentía.
Luego
cayó sobre los que amaban al hombre
desde
su condición de hombres,
dando
la razón a los que odiaban,
a
los que sermoneaban, a los ignorantes,
a
los que habían convertido el amor en algo feo,
huyendo
de los clásicos y de su pureza.
Luego
la maldición se extendió
a
cualquier forma de amor, incluso al beso,
que
confiere a cada boca el don
de
haber sido amada.
Y
yo, un triste poeta sin amor,
¿qué
puedo hacer más que manifestarlo?
JITANJÁFORA
I1
Silvífera
agromántica capsulata
Esterafera
groma paratitiésica
Carfamera
grilitamada portata
Trisquílida
mimerífeta cospuda
Alí
alilí lilí póstida
Fili
filílida fílida contrida
Fi
fi fi omíleda carpacia
O
mí o yi olitra cárpada
Ámpala.
JITANJÁFORA
II2
Jimfolo
alosídido
Gromuteno
narvalo espítico
Moramuteno
ascílifo próscuro
Bisítico
fol fololeno mir mirmínico
Asu
asundía arcagenemito
Bi
bio bibilítico asunemino
Odramánico.
CIUDAD
Se
cierne la ballena de ciudad
batalla
tras batalla.
En
alto, sentados,
guerreros
ciudadanos
observan
y calibran;
guerreras,
reinas de ciudad
husmean
y aquilatan,
muestran
sus bocas
cavernas
del beso,
o
tuercen sus labios altivamente.
La
ballena de ciudad
lleva,
sobre el asfalto,
ejércitos
de batalla en batalla,
llena
o hueca,
por
su ruta ancestral.
JUGUETE
ROTO
Apagarse
la luz y no encontrarte,
mirar
al sol y sentirte viejo,
sufrir
en ti el peso del tiempo,
enfadarte
al verte en el espejo.
Acostumbrarte
a la falta de deseo,
recordar,
recordar, sentirte hueco,
pensar
en lo que hiciste y aún no has hecho,
pesarte
y encontrar falta de peso.
Y
en el fondo de tu rostro demacrado,
hallar
los motivos de tu vértigo,
y
temer que todo sea en vano.
Y
en el abismo abierto de los años,
ver
el reflejo de las muertes pasadas,
y
descubrir en ti juguetes rotos.
TONI
¿Habéis
visto nacer con la sonrisa
en
los labios y luces en los ojos,
a
un niño con la gracia por manojos,
bueno
y de mente rápida y precisa?
Trajo
la paz con él, y de esta guisa,
iluminó
su hogar de cielos rojos,
y
nunca le tentaron los antojos,
y
en su reloj nunca anidó la prisa.
Inspirador,
trabajador y pillo,
profesor
y creador de un mundo suyo,
donde
se une la risa con the money3.
Yo
sé de un corazón grande y sencillo
y,
como hermano, solamente intuyo
todo
lo que será mi hermano Toni.
MARTÍN
Tengo
en mi hermano Martín un compañero
para
los ratos buenos y los malos.
Tengo
conmigo al patrón de los galos
para
recorrer juntos el sendero.
Sabio
y formal, lo que se dice un caballero,
daría
todo por un mundo justo.
Por
ti, guerrero audaz de gesto adusto,
yo
entregaría a cambio el mundo entero.
¿Puede
alguien ser mejor que un hombre bueno?
Buscad
entre la gente solidaria
y
no hallaréis un corazón más tierno.
Y
su razón, tonante como un trueno,
forjada
en una lucha milenaria,
merece
paz, amor y cielo eterno.
NADIE
Nadie
puede soñar que lo que sueña
sea
realidad en la vigilia:
nadie
puede abrir semillas
en
el corazón del sueño4.
Y
si el sueño continua en la vigilia,
mejor
que estés preparado
para
lo que te depara el día,
pues
quizá despiertes desnudo ante la gente,
sin
lugar para esconder tus tres heridas:
la
de la vida, la del amor, la de la muerte5.
VIVIR
Al
andar se hace camino,
y
uno nace predispuesto a andar,
a
ser útil, a ser querido.
El
lugar y el momento no se escogen.
Si
uno no cree en el destino,
puede
andar por caminos no hollados, o creérselo.
También
puede creer que es mejor,
en
el mejor de los casos, o que es peor,
en
el peor de los casos, que la otra gente.
¿No
hay historias que parecen repetirse?
Quizá
no hay más que caminos trillados
por
otros pies que fueron antes que los tuyos,
y
todo sea ya sabido por el Tiempo, ese tirano.
EL
CIELO
¿El
sol del firmamento, qué secreto esconde?
En
días de verano parece ser amigo
de
recreos de niños,
de
olas y risas siempre presentes.
El
cielo que lo enmarca y lo contiene
es
azul como el iris de los ángeles,
y
parece custodiarlo como a algo sagrado.
Quizá
el sol tenga espíritu, como las estrellas lejanas
que
iluminan las noches estivales.
Sin
él, la vida no sería posible en nuestro mundo,
y
tal vez por eso tenga un lugar en el corazón de Dios,
que
lo puso en nuestro cielo.
EL
INFIERNO
Jugar
sin conocer las reglas;
jugar
el juego sin controlarlo.
Dudar
de un dios ajeno al sufrimiento;
dudar
de un cielo en que no cabe Dios;
verte
condenado eternamente en el infierno,
y
pensar que no eres dueño de tu vida.
Y,
pese a todo, creer que vivir es necesario,
y
jugar el juego aún sin controlarlo.
NOSOTROS
En mi
casa vivimos en pequeño,
ya
que nunca hemos sabido enamorarnos
y
buscamos en los ojos infantiles,
las
almas de los niños que perdimos.
Nos
queda la certeza de tenernos
y,
también, una sonrisa libre,
como
de niños indefensos,
que
indica que vivimos pese a todo.
MARÍA
DEL CARMEN
Yo
sé de un corazón grande y sencillo,
y
una lucha tenaz y una esperanza,
y
una fe superior que el cielo alcanza,
y
una luz que jamás deja su brillo.
Su
casa es un palacio y un castillo:
¡quién
fuera un caballero con su lanza
para
bailar con ella y en la danza
perder
la timidez y hasta el anillo!
Estoy
hablando de una mujer buena,
pero
ante todo una mujer valiente
que
no tolera voces que desarmen.
Una
mujer cabal, sabia y serena
como
el agua tranquila de una fuente:
así
es mi tía María del Carmen.
SAN
ANTONIO
Cuando
entre mil millones de millones
reconozcas
la sonrisa de tu hermano
y
compartas con él el amor sano,
el
amor que hace subir los corazones,
cuando
encuentres con él buenas razones
para
querer seguir siendo un humano
llevando
el corazón sobre la mano,
sin
creer nunca en las limitaciones,
cuando
pienses que la razón pervive
a
pesar de alguna antigua pesadilla,
su
amor será su claro testimonio,
y
sentirás que en él crece y en él vive
la
dulce luz del astro que más brilla
en
el día feliz de San Antonio.
Xavier Martí
1
Se denomina jitanjáfora a un enunciado lingüístico constituido
por palabras o expresiones que en su mayor parte son inventadas y
carecen de significado en sí mismas cuya función poética radica
en sus valores fónicos. N. del A.
2
Se denomina jitanjáfora a un enunciado lingüístico constituido
por palabras o expresiones que en su mayor parte son inventadas y
carecen de significado en sí mismas cuya función poética radica
en sus valores fónicos. N. del A.
3“el
dinero”, en inglés. N. del A.
4Op.
Cit. “La leyenda del tiempo”, Federico García Lorca. N. del A.