Tengo esquizofrenia. Quisiera hablar desde mi experiencia personal con dicha enfermedad. Fui educado en una familia católica practicante. Durante mi vida me ha movido y me ha permitido seguir adelante la esperanza que exista un lugar donde el dolor acabe. Tuve mi primer brote de la enfermedad —los psiquiatras lo denominan autorreferencial— justo antes de incorporarme al servicio militar. Sin embargo, estuve quince meses sirviendo en un regimiento de infantería del ejército de tierra español.

Yo nunca he perdido la esperanza, y he encontrado en la escritura un medio para expresarme. La asociación Ressorgir de Barcelona, me ha facilitado las herramientas para poder seguir escribiendo. Además ha facilitado a todos mis compañeros de la asociación, que también tienen esquizofrenia, los medios para poder expresarse de una manera socialmente aceptada, lo cual no es fácil para las personas que tenemos esta enfermedad.