GENERAL
JOSÉ M. S.
Yo tengo en una
carpeta en mi escritorio,
entre fotos
antiguas y antiguos cuadernos,
el retrato de
mi bisabuelo
que ganó una
batalla:
“Año 1898, Noticias de la guerra de Cuba:
El arrojado
comandante José M. S.
dio una batida
por los montes Descanso, Morla y Perla,
apresando a
otros nueve,
que se
presentaron a indulto”.
Mi bisabuelo
más tarde llegó
a general. En
mi casa guardamos,
entre otras
cosas raras, la medalla
al mérito
militar y la de la Orden
de San
Hermenegildo. En casa lo recordamos
como un
aventurero con gran sentido
del humor. Le
decía a su ayudante:
“Tráigame el
vestido nuevo
de la señorita,
¿me ha entendido?.
-¡No sé quién
es Pepeta!-”.
Otro día:
“Baja al estanco y das una peseta para una póliza”,
y el ayudante,
al cabo de un rato, volvía y decía:
-Mi general, ya
está aquí-,
-¿Quién?-,
decía mi bisabuelo. -El policía;
le he dado la
peseta como
me ha
ordenado...-”.
Muchas
anécdotas, y al morir,
un funeral por
el Paseo de Gracia escoltado por una guardia
de honores. ¡Y
yo, su bisnieto, en la mili sólo supe ser cabo,
y ya me parecía
demasiada responsabilidad!
Xavier Martí
1“Sí
señor. Que traiga el traje de Pepita”, en catalán. N. del A.