domingo, 6 de febrero de 2011

GRITO A LA CIENCIA



Ya llegan los verdugos con su muerte de cera.
Se acercan, resonando, y hacen temblar la tarde.
Son ellos quienes hablan con voces desabridas:
«el futuro no es vuestro; implorad por las calles».
¿En nombre de qué ciencia nos niegan el mañana?
¿Quién dirá las verdades del día que ya nace?
Todos los que aguardamos que nos salve un milagro,
las mujeres que acunan peluches y azabaches;
si un mal día soñamos con alcanzar la gloria,
si tocamos el cielo, ¿de qué somos culpables?
No, pero nos señalan dedos acusadores
que dicen: «vuestros cuerpos no deben perpetuarse».
Gritemos los confusos, desde el centro del alma:
«¡de la luz somos hijos; cuando la nuestra acabe,
vivirán otros cuerpos en lucha contra el Tiempo!
¡Queremos ver en ellos sangre de nuestra sangre!».





2 comentarios:

  1. Claro que te van a recordar... Porque eres, precisamente, POETA. Hermoso, sereno alegato en contra de todo aquello que tiende a oprimir y aplastar en nombre de una ciencia, de una fe, de un credo ciego que pretende eclipsar el esplendor de otros credos personales. Todo un acontecimiento encontrarte. Abrazos.

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