Empujarse y notar que nada falta,
flotar, rozar, unir risas y pecho,
mirar, temblar, sentirse satisfecho,
abrazarse y querer la fiebre alta.
Sentir latir un corazón que salta,
reír al compartir camino y lecho,
coronarse de musgo y flor de helecho,
contemplarse en la noche que resalta.
Y en los pozos de luz de tu mirada
ver dos promesas de pasión futura,
y conocer tu plenitud callada.
Y no temer jamás la niebla oscura,
y recibir de ti la madrugada,
y esperar junto a ti la gloria pura.
Muy muy bueno. Felicidades
ResponderEliminar¡Gracias, Toni!
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